Mientras su equipo resistía frente al Manchester City, en la grada del Tottenham Stadium se podía escuchar: “¡Odiamos al Arsenal!”. El público local quería recordar la historia; parecía exigir a su equipo que hincara la rodilla ante los Cityzens, que se jugaban la liga el pasado martes. El gol de Erling Haaland que adelantó al City hizo estallar el regocijo general. “¿Lo estáis viendo, Arsenal?”, comenzaron entonces a burlarse los seguidores de los Spurs, que bailaban el popular Poznan, esa celebración que practican los aficionados Cityzens y que consiste en colocarse de espaldas al terreno de juego abrazando a los vecinos situados a izquierda y derecha mientras se salta acompasados.

Mikel Arteta, actual entrenador del Arsenal. DPA

Super-Haaland

Hubo tiempo para el drama cuando el portero Stefan Ortega, recién incorporado al terreno de juego, detuvo un mano a mano a Heung-min Son. “Nos ha salvado la vida”, advertiría Pep Guardiola. Pero el segundo tanto de Haaland –el número 27 en la Premier–, desde el punto de penalti, sumó otra gran dosis de alegría a los aficionados del Tottenham, que veían a su equipo caer por 0-2 ante un City que recuperaba el liderato de la Premier League y se colocaba con dos puntos de ventaja sobre el Arsenal.

El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola. EP

Pocas veces una hinchada fue tan feliz viendo a su equipo perder, pese a las palabras del entrenador, Ange Postecoglou: “Nunca entenderé a nadie que quiera que su propio equipo pierda”. En este caso, la alegría venía precedida por la rivalidad entre los dos equipos más históricos de Londres. Aunque cabe añadir que el Tottenham se jugaba el acceso a la Champions League, ya imposible tras la derrota.

Así, la Premier League se decidirá en la última jornada, que se celebrará mañana en horario unificado: las 17.00 horas (horario peninsular). El City partirá con ventaja: le bastará con copiar el resultado del Arsenal para alcanzar su cuarto título consecutivo, algo inédito en la liga inglesa, el sexto desde que Guardiola cogiera las riendas del equipo y el décimo en la historia del club. Desde la incorporación del técnico catalán, solo el Liverpool, en 2020, ha sido capaz de detener el opulento proyecto de los Sky Blues.

“El trabajo no está hecho, en absoluto. Tenemos que ganar un partido más”, advirtió el técnico de Santpedor, sabedor de que un empate y la victoria del Arsenal le dejaría sin título por la diferencia de goles entre uno y otro, criterio que sigue la Premier a diferencia de LaLiga española, que tiene en cuenta los duelos directos para decidir el empate a puntos. En este apartado, los Gunners parten con la ventaja de +1. Por eso, en los prolegómenos del Tottenham-City se daban comentarios así: “Los aficionados del Tottenham que quieren que perdamos 0-4 son patéticos. Que sea 0-7 para asegurarnos”.

Partido de la Premier League entre el Chelsea y el Brentford. EP

El Arsenal ha necesitado un registro histórico para asomarse a su decimocuarto título de liga cuando el último data de la campaña 2003-04, curso en el que se logró el hito de terminar invicto con Arsène Wenger. “27 victorias en la Premier League no es progreso, es historia”, incidió Mikel Arteta tras vencer al Manchester United (0-1) en la penúltima fecha del calendario. Se trata de la mayor cantidad de triunfos en una temporada en los 130 años de la entidad. “Queríamos salir de aquí con la puerta abierta y mantener el sueño de tener la oportunidad de ganar la Premier en la última jornada”, declaró el técnico donostiarra, que ha permanecido liderando la clasificación durante diez jornadas, con hasta ocho puntos de ventaja, mientras que los de Guardiola han estado en cabeza en catorce.

Ambos aspirantes –el Liverpool se cayó matemáticamente de la lucha por la Premier cuando restaban dos jornadas para la conclusión– tendrán la fortuna de medirse a rivales que llegan al desenlace sin jugarse nada y además gozarán del factor campo. El City recibirá al West Ham –noveno clasificado– en el Ettihad y el Arsenal hará lo propio con el Everton –decimoquinto– en el Emirates.

Desde que se constituyó la Premier League en la temporada 1992-93, el título se ha decidido en la última jornada en diez ocasiones. El Manchester City y el Arsenal protagonizarán el último episodio de un apasionante duelo llevado al límite de la competición. El campeón celebrará con euforia por los niveles de tensión alcanzados y el subcampeón podrá consolarse con su más que digno papel, especialmente en el caso de Arsenal, un hace no tanto insospechado aspirante al título que Arteta ha transformado en firme candidato.

Descenso

La última jornada también resolverá plazas europeas. Con City, Arsenal, Liverpool y Aston Villa en la Champions, queda por resolver los billetes para la Europa League y la Conference League entre Tottenham (5º), Chelsea (6º), Newcastle (7º) y Manchester United (8º). Por abajo, con Burnley y Sheffield United ya descendidos, Nottingham Forest y Luton lucharán por la permanencia. Si bien, el Luton debe esperar a que el Forest pierda y, según la diferencia actual de goles, ganar 14-0 al Fulham.