Apenas han transcurrido tres meses después de la destitución de Chus Mateo como entrenador del Real Madrid, al que hizo campeón de la Liga Endesa la pasada temporada y donde alcanzó seis títulos –entre ellos la Euroliga de 2023– desde que recalara en el banquillo en 2022. En paralelo, hace apenas un mes que Sergio Scariolo dejó el cargo de seleccionador de España tras el fiasco en el Eurobasket. Ahora los papeles de ambos entrenadores se han intercambiado. Mientras Scariolo fue anunciado como técnico del conjunto blanco, Mateo es el escogido para relevar al italiano en el combinado estatal. Un camino a la inversa que presenta la particularidad de que Mateo creció al abrigo de Scariolo como su ayudante en la selección española en 2009 y 2012, cuando se cosecharon éxitos, pero también en el Real Madrid y Unicaja Málaga.

Chus Mateo. EP

Quizás precisamente por ello la Federación Española de Baloncesto haya adoptado la decisión de encomendar a Mateo, conocedor de la casa, con resultados destacados recientes a nivel de clubes y ducho en el panorama estatal, el liderazgo de lo que debe ser una revolución tras la dramática eliminación en el reciente Eurobasket. España protagonizó la peor actuación de su historia en la competición continental, a la que acudía como vigente campeona, al ser apeada en la fase de grupos. Cerró su concurso como quinta clasificada de un grupo de seis equipos en el que cuatro accedían a la ronda de octavos de final. Y esto provocó que por tercer torneo consecutivo España no lograra acceder a una ronda de cuartos. Era la reafirmación de la necesidad de un giro en el rumbo de la selección.

Pisar sobre la alargada sombra de Sergio Scariolo no será cuestión baladí para su heredero en el banquillo, un puesto para el que se barruntaban Xavi Pascual, Jaume Ponsarnau, quien ha dirigido este verano a la selección B, y Pablo Laso, junto a quien Mateo trabajó como ayudante en el Real Madrid entre 2014 y 2022 antes de coger las riendas del conjunto blanco como entrenador principal.

Mateo tiene la compleja misión de suplir al técnico más laureado de la historia de la selección, campeón mundial (2019), cuatro veces campeón europeo (2009, 2011, 2015 y 2022) y dos veces medallista olímpico (plata en 2012 y bronce en 2016). Su llegada se entiende como un cambio de ciclo. El madrileño de 56 años deberá afrontar una transición que implicará una renovación generacional que permita encarar nuevos y ambiciosos proyectos como son el Mundial de 2027 que se celebrará en Catar, los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 2028 o el Eurobasket de 2029 que acogerá precisamente Madrid.

Problemas para Chus Mateo

La gestión del talento expatriado será uno de los principales retos de Mateo. El que fuera primer entrenador de CAI Zaragoza (2006-07), Málaga (2010-12), Shanxi Zhongyu (2012-13) y Fuenlabrada (2013-14) deberá consolidar un bloque estable, con continuidad, lo cual no será sencillo teniendo en cuenta que cada vez es mayor el número de jugadores seleccionables que militan en ligas o universidades fuera de España.

El cribado acarreará una importante labor de coordinación y seguimiento técnico para efectuar las convocatorias, la primera de ellas de cara al 27 de noviembre, con motivo de la Ventana FIBA para la clasificación del Mundial de 2027. Ese día Mateo dirigirá su primer partido como seleccionador a domicilio contra Dinamarca y dos días más tarde se enfrentará con Georgia en Tenerife. En ninguno de estos duelos podrá contar con jugadores que militan en equipos de la Euroliga, de la NBA o de la NCAA, competiciones que estarán en marcha, lo que significa que, por ejemplo, solo estará en condición de poder reclutar a uno de los doce efectivos que disputaron el pasado Eurobaket, que sería Santi Yusta, integrante del Casademont Zaragoza.

Un problema durante esta reconversión será la gestión precisamente del talento joven, que cada vez da el salto antes y en mayor cantidad hacia las universidades estadounidenses, lo que ha puesto en jaque al sistema tradicional de formación del baloncesto europeo. Ello sumado a la imposibilidad de sumar a jugadores de equipos de la Euroliga o la NBA hará que Mateo tenga un trabajo especialmente complejo durante el tránsito por las Ventanas FIBA.

Agotada ya la generación de los Júniors de Oro o la apodada como La Familia de Scariolo, Mateo deberá encontrar apoyo en ya clásicos como Santi Aldama, los hermanos Hernangómez, Lorenzo Brown, Darío Brizuela, Alberto Díaz o Usman Garuba y Alberto Abalde, quienes fueron sus piezas anteriormente, a priori pesos pesados del vestuario que deberán conjugarse con jóvenes como Mario Saint-Supéry, Sergio de Larrea, Izan Almansa u otros como Hugo González, Aday Mara o Eli John Ndiaye, a quienes dirigió en el Real Madrid. La etapa de Chus Mateo comienza para liderar la revolución..