Madrid. El Tribunal Constitucional (TC) celebrará desde este lunes un Pleno monográfico sobre la ley de amnistía donde se adentrará de lleno en el estudio de la ponencia redactada por la vicepresidenta del TC, Inmaculada Montalbán, para responder al recurso presentado por el PP, que avala lo esencial de la norma jurídica. Se espera que la mayoría progresista apoye el borrador y que la sentencia llegue hacia final de semana.

El debate se organizará por bloques temáticos, de acuerdo con las citadas fuentes. Comenzará analizando la petición del PP, del Senado y de los magistrados conservadores Enrique Arnaldo, César Tolosa y Concepción Espejel que busca que el TC plantee una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) al entender que la amnistía no tendría encaje en el derecho comunitario. En el anterior Pleno, se analizaron dichas peticiones pero para descartar que el TC paralizara el debate sobre la amnistía a la espera de que el TJUE respondiera a las preguntas formuladas por otros tribunales españoles. Entonces, el cónclave emplazó a resolver el tema de fondo –si el TC planteará la suya propia– en el seno de las deliberaciones que arrancarán el lunes. Ante la insistencia de los solicitantes –PP y Senado presentaron recursos de súplica–, Montalbán añadió un nuevo pasaje a la ponencia donde descarta que el TC pregunte a la corte de Luxemburgo alegando que la ley está “íntimamente relacionada con cuestiones políticas subyacentes (...) que son nacionales”.

Las cuestiones

  • ¿Qué se debatirá? Los magistrados abordarán el recurso del PP contra la Ley de Amnistía, que marcará la línea a seguir al resto de los 30 que están tramitando simultáneamente en el tribunal y que no se verán hasta después del verano. Se trata del denominado “recurso de cabecera” por ser el que plantea más objeciones a la ley.
  • ¿Qué plantea el borrador? Sobre la mesa, el borrador de la vicepresidenta, Inmaculada Montalbán, que, entre otras cosas, defiende que la amnistía encaja en la Constitución, que no es arbitraria ni responde a un capricho y que el porqué de la ley es “jurídicamente indiferente”.
  • ¿Alguna objeción? Tan solo tres cuestiones menores. En concreto, aboga por acotar más la aplicación de la ley al decretar que no son amnistiables los hechos posteriores al 13 noviembre de 2023. Establece que el perdón debe abarcar también a las protestas en contra del ‘procés’ y no solo a las de favor de la independencia.

Una vez ventilado este asunto, los magistrados analizarán si la Constitución permite la amnistía. Y, a continuación, se centrarán en si esta amnistía en particular es constitucional. Finalmente, estudiarán las tachas específicas que los populares hacen a determinados artículos de la ley. Cada bloque tendrá un debate donde se dará voz a todos los magistrados, por lo que los tiempos serán los que vayan marcando esas intervenciones. No obstante, las fuentes confían en que el TC pueda sentenciar el jueves o, a más tardar, el viernes.

Un pleno reducido

El Pleno estará constituido por 10 de los 12 magistrados que lo forman habitualmente, con una mayoría progresista de 6 a 4. Esta aritmética, que ha funcionado de forma asidua en este TC, lleva a las fuentes preguntadas a asumir que el grupo mayoritario se impondrá para aprobar la ponencia sin cambios de calado. Cabe recordar que el magistrado Juan Carlos Campo se apartó voluntariamente de todos los asuntos relacionados con la amnistía porque en los informes que firmó como ministro de Justicia para indultar a los condenados por el 'procés' dijo que era “claramente inconstitucional”.

A su baja se sumó la del magistrado conservador José María Macías, al aceptarse la recusación lanzada por la Fiscalía por entender que estaba contaminado para fallar sobre la amnistía porque como vocal del anterior Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) informó sobre la ley en el marco del trámite parlamentario. La salida de Macías provocó un profundo malestar en el bloque conservador que ha ido in crescendo. Las fuentes consultadas reprochan el “absoluto secretismo” con el que se gestó la ponencia de Montalbán, a pesar de que finalmente se dio a conocer su sentido en los medios de comunicación antes de que fuera repartida entre todos los magistrados. Apuntan también a las sucesivos acuerdos adoptados por el presidente del TC, Cándido Conde-Pumpido, desoyendo las peticiones procedentes del sector minoritario. En este sentido, recuerdan que primero descartó frenar la sentencia de la amnistía por el TJUE y después se limitó a habilitar lunes y viernes para este Pleno, cuando Arnaldo le pidió extender la deliberación a julio. Mientras que, del otro lado, ven en dichas solicitudes “maniobras dilatorias”. Con todo, el TC encara el debate sobre uno de los asuntos de mayor trascendencia de los últimos años –junto al procés o el estado de alarma– totalmente fracturado. No hay “una auténtica deliberación”, reprochó Arnaldo a Conde-Pumpido.

La ponencia, de 191 páginas, valida la amnistía argumentando que “el legislador puede hacer todo lo que la Constitución no prohíba explícita o implícitamente”, rechazando de esta forma que la prohibición expresa de los indultos generales pueda extenderse por analogía a la amnistía, sobre la que la Carta Magna nada dice.

Respecto a la motivación de la amnistía, que el PP achaca a “una transacción política para asegurar la investidura” de Pedro Sánchez, Montalbán subraya que las leyes siempre responden a “criterios de oportunidad política”, de modo que “su porqué es jurídicamente indiferente”.